2º Mención
17º Salón Nacional de Pintura Guanusacate 2010
Jesús María
Siddharta se inclinó, levantó una piedra del suelo, y la sostuvo en las manos.
-Esto -declaró mientras la manipulaba- es una piedra y dentro de poco tal vez se convierta en polvo, en tierra, de allí pasará a ser planta o animal o quizá un ser humano. En otro tiempo hubiera dicho: "Esta piedra sólo es piedra, sin ningún valor, pertenece al mundo de Maya; pero como en el círculo de las transformaciones también puede llegar a ser un ente humano y un espíritu, y por ello es valiosa." Así habría pensado en otro tiempo. Pero ahora pienso: "Esta piedra es una piedra, al mismo tiempo es animal; también un dios, también un Buda; no la venero ni la amo por lo que algún día podría llegar a ser, sino porque ya es y siempre ha sido todas estas cosas, desde siempre. Y precisamente esto que ahora se me presenta como una piedra, que ahora veo en forma de piedra, merece mi amor por ser lo que es. Le doy valor y sentido a cada una de sus líneas y huecos, a sus colores, a su dureza, al sonido que produce cuando la golpeo, a la sequedad o humedad de su superficie.
Hay piedras que al tocarlas parecen aceite o jabón, y otras semejan hojas o arena, y cada una es diferente y venera al OM a su manera; cada una es Brahma, pero a la vez es una piedra, cualesquiera que sea su textura, y esto es precisamente lo que me complace y me maravilla y es digno de admiración. Pero no hablaré más sobre esto. Las palabras no expresan bien los pensamientos: en cuanto se pronuncia algo, ya cambia un poquito, se distorsiona, pierde sentido. Y también esto es bueno y me parece justo, que la sabiduría y tesoro de una persona parezca necedad y locura a otra".
-Esto -declaró mientras la manipulaba- es una piedra y dentro de poco tal vez se convierta en polvo, en tierra, de allí pasará a ser planta o animal o quizá un ser humano. En otro tiempo hubiera dicho: "Esta piedra sólo es piedra, sin ningún valor, pertenece al mundo de Maya; pero como en el círculo de las transformaciones también puede llegar a ser un ente humano y un espíritu, y por ello es valiosa." Así habría pensado en otro tiempo. Pero ahora pienso: "Esta piedra es una piedra, al mismo tiempo es animal; también un dios, también un Buda; no la venero ni la amo por lo que algún día podría llegar a ser, sino porque ya es y siempre ha sido todas estas cosas, desde siempre. Y precisamente esto que ahora se me presenta como una piedra, que ahora veo en forma de piedra, merece mi amor por ser lo que es. Le doy valor y sentido a cada una de sus líneas y huecos, a sus colores, a su dureza, al sonido que produce cuando la golpeo, a la sequedad o humedad de su superficie.
Hay piedras que al tocarlas parecen aceite o jabón, y otras semejan hojas o arena, y cada una es diferente y venera al OM a su manera; cada una es Brahma, pero a la vez es una piedra, cualesquiera que sea su textura, y esto es precisamente lo que me complace y me maravilla y es digno de admiración. Pero no hablaré más sobre esto. Las palabras no expresan bien los pensamientos: en cuanto se pronuncia algo, ya cambia un poquito, se distorsiona, pierde sentido. Y también esto es bueno y me parece justo, que la sabiduría y tesoro de una persona parezca necedad y locura a otra".
Hermann Hesse, Siddartha (fragmento)
EL GANADOR DEL CONCURSO DE GUANUSACATE DE JESUS MARIA OCT/2010
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