Durante todo un día de otoño oscuro, sombrío y silencioso, en el que las nubes se cernían pesadas y opresivas en los cielos, había cruzado sólo, a caballo, a través de una extensión singularmente monótona de campiña, encontrándome al final, cuando las sombras de la noche caían a la vista de la melancólica Casa de Usher.
No sé como ocurrió, pero a la primera ojeada sobre el edificio, una sensación de insufrible tristeza invadió mi espíritu.....
Su propietario, Roderick Usher, había sido uno de mis más joviales compañeros de la infancia, pero habían transcurrido demasiados años desde nuestro último encuentro.
Una carta, sin embargo, me había llegado recientemente de una alejada parte de la comarca, cuyo carácter de vehemente apremio no admitía otra respuesta que mi presencia.
La letra mostraba una evidente agitación nerviosa.....
Edgar Allan Poe, La ruina de la casa Usher (fragmento)
Feliz Cumple Leo!!!